Bolso hecho por artesanos mexicanos en el sur de México, Los Altos de Chiapas, inspirándose en técnicas ancestrales y convirtiendo fibras naturales en un accesorio único, lujoso y atemporal. 

Bolso hecho por artesanos mexicanos en el sur de México, Los Altos de Chiapas, inspirándose en técnicas ancestrales y convirtiendo fibras naturales en un accesorio único, lujoso y atemporal. 

El Bolso Sobre Ariel es mucho más que un accesorio; es una obra artesanal que conecta la elegancia con la energía protectora y terrenal del Arcángel Ariel. Hecho a mano en México, combina la suavidad de la piel bovina con la textura natural del mimbre, creando una pieza única que refleja la fuerza y la belleza de la naturaleza.

Este bolso versátil incluye una asa larga ajustable para llevarlo cómodamente en estilo cross-body, así como una asa tipo pulsera con forma de alas, recordarte la conexión con la energía de la tierra y llenarte con la protección que Ariel ofrece, especialmente en los momentos de cambio y manifestación.

Anillo de talavera en forma de flor 

collar Estrella de Talavera en Chapa de oro con piedras Naturales y cristalería 

• es una funda artesanal de 45 x 45 cm, bordada a mano con la técnica tradicional pata de gallo por mujeres otomíes de la colectiva ESMAS Bordadoras de Joyas Preciosas en San Nicolás, Tenango de Doria, Hidalgo.

   

  Su diseño presenta el motivo de pavorreal, acompañado de flores y elementos tradicionales, bordados en un solo tono, que aportan frescura y elegancia a cualquier espacio. El bordado está aplicado en la parte frontal, convirtiendo cada funda en una pieza única y significativa de la tradición textil otomí.

Es una funda artesanal de 45 x 45 cm, bordada a mano con la técnica tradicional pata de gallo por mujeres otomíes de la colectiva ESMAS Bordadoras de Joyas Preciosas en San Nicolás, Tenango de Doria, Hidalgo.

Su diseño presenta el motivo de palomas, acompañado de flores y elementos tradicionales, bordados en tonos multicolor con predominio de azules, que aportan frescura y elegancia a cualquier espacio. El bordado está aplicado en la parte frontal, convirtiendo cada funda en una pieza única y significativa de la tradición textil otomí.